Estilos de cerveza
Rauchbier, la cerveza ahumada de Bamberg
¡Muy buenas, cerveceros!
Hoy vengo a contaros el origen y las características más importantes de uno de mis estilos de cerveza favoritos: la Rauchbier o cerveza ahumada.
Se trata de una cerveza que suele sorprender mucho al beberla por primera vez, ya que inmediatamente su aroma y sabor nos recordará al bacon ahumado y encantará a los amantes de la barbacoa y el humo.
La referencia clásica del estilo es la Schlenkerla Rauchbier Märzen, aunque existen otras variedades como su versión de trigo (Rauchweizen), Rauchdoppelbock o Rauch Helles, todas compartiendo su típico y delicioso carácter ahumado.
Su historia comienza en el año 1405 en la ciudad alemana de Bamberg, concretamente en la casa Blue Löwen (que significa León Azul) cuyo propietario era Fritz Vernbach. Tuvieron muchos problemas con sus vecinos, un monasterio dominicano con quienes hubo disputas debido a las constantes obras de reforma y compra de terrenos. Entre 1405 y 1615, el edificio cambió de dueños en varias ocasiones, siendo destruido durante la guerra de los 30 años (1618-1638) y reconstruido posteriormente. Desde 1678 pasó por las manos de muchos otros propietarios siendo el más importante Johann Wolfgang Heller, quien adquirió un sótano de piedra en una colina llamada Stephanberg a las afueras de la ciudad (que a día de hoy está en el centro de Bamberg) para almacenar la cerveza en verano, localización a la que se acabó moviendo la cervecería, donde continúa hasta nuestros días.
Schlenkerla recibe su nombre de un propietario que la adquirió en 1877, un hombre que padecía cojera llamado Andreas Grase cuya familia asumió el control de la producción hasta la actualidad (salvo una época en la que lo hizo el gobierno). Su peculiar manera de caminar agitando los brazos era denominada Schlenkern en dialecto franconio, y a pesar de que en el registro oficial la cervecería se llamaba Heller-Bräu, la gente empezó a conocer el lugar como Schlenkerla.
El característico ahumado de sus cervezas se debe a su proceso de malteado, donde el secado del grano se efectúa sobre un fuego de leña de haya que eleva la temperatura del aire del secado e impregna la malta con su clásico sabor a humo.
Nota de cata de Schlenkerla Märzen:
Cerveza de color cobrizo profundo, levemente opaco y con tonos rojizos. Carbonatación media, de espuma abundante color blanco hueso de retención media.
En nariz tenemos en primer plano intensas notas ahumadas, madera, bacon, tabaco, seguidas de un agradable dulzor maltoso y cereal de fondo. No hay apenas matices aportados por el lúpulo percibibles.
En boca apreciamos un cuerpo medio, con un sedoso y agradable paso por el paladar donde se expresa nuevamente como protagonista el ahumado y las notas a ceniza, madera y carne asada. Entra dulce y termina sutil y persistentemente amarga, dejándonos durante un buen rato su sabor ahumado en un muy agradable trago largo.
¡Si aún no la has probado, corre a hacerte con una!
Héctor Lecuona, Beer Sommelier