Sabemos dónde beber cerveza artesana, ¿pero dónde comemos?

¡Buenos días a todxs!

Aquí nos gusta mucho hablar de beber, no por ello voy a dejar pasar la ocasión para hablaros de comer.

Mi compañero Héctor os ha compartido alguna ruta cervecera por Madrid, y yo como cocinero y amante de la comida, os voy a hablar de sitios a los que ir a comer después de tomar esa cerveza.

En concreto hay tres locales que quedan muy cerca de los Taprooms que os ha mostrado Héctor que en mi opinión tenéis que visitar:

Bar Melo’s (C. del Ave María, 44, 28012 Madrid)

Hace más de 50 años abría en el castizo barrio de Lavapiés esta tasca, que ya es mítica, con tan solo 8 platos en su carta y que, a día de hoy, sigue funcionando con gran afluencia de público. Hace un año unos chicos del barrio siguieron el legado del primer dueño, que tuvo problemas de salud, con la premisa de no cambiar nada de la carta, a excepción de incorporar la tajada de bacalao (ya que uno de los nuevos propietarios es familia de los dueños de Casa Revuelta, templo del bacalao rebozado en Madrid). Un sitio sencillo en los que podéis encontrar sus famosas “zapatillas” (un bocata a la plancha con lacón y queso fundido) y unas croquetas deliciosas (siendo la receta de estas últimas la única que no desvelaron los antiguos dueños a sus nuevos propietarios).

Nina Pasta Bar (C. de Sta. Ana, 21, Madrid)

Nina es el restaurante de Adriana Restano, y el nombre es un homenaje a su abuela Nina, de la que aprendió el amor por la pasta. Nina se enamoró de Madrid y se instaló para deleitar los paladares de los madrileños desde 2018. Aquí podréis encontrar pastas caseras y antipasti hechos con gran gusto. Podría decir que su carbonara es de las mejores de la capital, así como unos “gnochis bravos” homenajeando a las bravas que se suelen consumir en las barras de Madrid. El tiramisú con crema de mascarpone y huevo, como las auténticas, os hará tener un final la mar de dulce. 😉

Asian Army (Mercado de Antón Martín, puesto 7-11 planta baja, Madrid)

Stuart e Issy, inglés e indonesia afincados en Madrid, decidieron abrir en el Mercado de Antón Martín un pequeño restaurante asiático con decoración militar sorprendentemente confortable. Stuart, que se ocupa de la sala, te hará viajar por el sudeste asiático con sus recomendaciones, que son siempre un gran acierto. A mí me vuelve loco su “satay de pollo de origen balinés” y su “laksa de la abuela”, de la abuela de Issy, por supuesto. Y el “mango sticky rice” me hace volver a Tailandia, qué dulce y sabroso es, me encanta.

Pues esto es todo por hoy. Espero que disfrutéis tanto como yo de la comida de estos locales madrileños, y recordad que no hay nada como compartir esta experiencia con vuestros seres queridos. ¡Ya me contaréis!

Pablo Morales, Chef y Beer Sommelier