¿QUIÉN INVENTÓ LA CERVEZA? ORIGEN E HISTORIA

Que buen bebedor de cerveza no se ha preguntado, ¿Quién inventó la cerveza? En este artículo intentaremos poner algo de luz en esta interesante cuestión y saber quién está detrás de la bebida más disfrutada del mundo.

PERO, ¿QUÉ ES LA CERVEZA?

Estas primeras cervezas poco tienen que ver con esa cerveza fresquita, cristalina y burbujeante que disfrutas cualquier día en tu bar favorito. Conviene definir la cerveza de manera muy amplia para intentar ubicar sus orígenes y descubrir, ¿quién inventó la cerveza? La cerveza es una bebida fermentada a base de cereales, sin más, con esta definición dejaremos al margen otros detalles sobre el producto y podremos indagar mejor en sus interesantes orígenes.

Quién inventó la cerveza: orígenes

Existen registros arqueológicos que evidencian que hacia el 4.000 a.C. ya se fermentaban cereales y se consumían como un tipo de sopa en las sociedades de la antigua India y China. Pero si buscamos quién inventó la cerveza y quienes fueron los primeros en producir y refinar un poco la cerveza debemos irnos al 3.000 a.C. con las culturas de Mesopotamia, los Sumerios y los Babilonios. Es difícil concretar su origen en el tiempo, ya que estas primeras “protocervezas” surgían como una variante en el proceso de elaborar pan y eran más bien “errores” panificando que bebidas elaboradas intencionadamente.

Pero benditos errores, debieron pensar. Poco a poco se dieron cuenta que, de esa mezcla de cereales y agua en determinadas condiciones, surgía una extraña bebida burbujeante muy apetecible y con efectos sorprendentes. Estaban siendo testigos del proceso de fermentación alcohólica, algo que estos primeros maestros cerveceros debían entender como algo mágico. Con el tiempo, consiguieron cierto nivel de control del proceso y empezaron a surgir las primeras recetas, gustos y desarrollo del producto. Estos hechos los conocemos por registros arqueológicos como vasijas con restos de cereales malteados, o escritos que demuestran la importancia de la cerveza para estas culturas. Así que, ya tenemos ganador y podemos decir, ¡los inventores de la cerveza fueron los sumerios y babilonios!

La historia de la cerveza hasta nuestros días

Gracias al espíritu comercial de estas culturas mesopotámicas y sus conexiones con el Mediterráneo y África, la cerveza comenzó a extenderse. En este momento debemos nombrar al Antiguo Egipto, quienes se podrían considerar los primeros verdaderos amantes de la cerveza. Tenemos evidencias de que los egipcios seleccionaban los mejores granos para la elaboración de la cerveza y que controlaban los niveles de tueste del grano para elaborar cervezas con diferentes colores y matices. De hecho, se tienen registros de que las pirámides de Giza se construyeron con la cerveza como gran protagonista, ya que fue la bebida con la que se alimentaba a los constructores. En sus jeroglíficos encontramos detalles sobre su relación con la cerveza y la gran importancia que le daban en su cultura.

Europa: Griegos y Romanos

En el Egipto más tardío, su relación con Europa fue cada vez más estrecha y la cerveza dio su gran salto al continente europeo. Primero los griegos, y después los romanos, tuvieron una relación muy parecida con la cerveza. Sabemos que siempre fueron más amantes del vino, ellos eran de Dionisio y Baco, que le vamos a hacer. Pero también sabemos que su consumo era un tema de clases y no todos podían acceder a él. El vino tenía unas limitaciones como el manejo de las viñas o la complejidad de las bodegas, que lo hacía más disponible para las clases pudientes. ¿Qué les quedaba a los niveles más bajos de la sociedad?, fermentar cereales económicos y beber cerveza. En este contexto, tanto griegos como romanos, aunque eran grandes bebedores de cerveza, no se pudieron dedicar mucho a refinarla y evolucionarla. Grandes cerveceros coetáneos suyos fueron los íberos o los celtas, en quienes a veces pensamos al dudar sobre quién inventó la cerveza.

Y ya si nos vamos un poco más hacia Europa septentrional, los pueblos germánicos y los vikingos también sabemos que fueron grandes consumidores de cerveza. En estos primeros siglos de nuestra era, tenemos evidencias de que los vikingos comercializaban con cerveza con regiones de Europa central y del sur. Sus condiciones climáticas más frías y estables eran favorables tanto para el cereal como para la fermentación, con lo que lo tenían algo más fácil para convertirse en unos buenos maestros cerveceros.

Quién inventó la cerveza en la edad media

En la edad media son las regiones de la actual Alemania, Bélgica, Holanda y República Checa donde se va a dar a la cerveza el espaldarazo definitivo. Tampoco debemos dejar fuera de esta lista de grandes “cerveceros modernos” a los ingleses, quienes desarrollaron su propia gama de estilos cerveceros, entre ellos las famosas IPAs. Para ordenar mejor estos años de evolución vamos a enumerar algunos personajes e hitos que nos llevarán al mundo cervecero actual:

• Hildegarda de Bingen. La primera, y sí otra mujer cambiando la historia, fue Hildegarda de Bingen, abadesa de Rupertsberg, Alemania. Si bien no es quien inventó la cerveza, fue a la que se le ocurrió intentar mejorar muchas de sus características. Esta abadesa, gran conocedora del mundo botánico, introdujo el lúpulo y su agradable toque amargo en la ecuación. Normalizó su uso y estudió los beneficios que le aportaba. Por esto Hildegarda es una santa, y no en sentido figurado. Su compatriota Benedicto XVI la beatificó en 2012…todo queda en casa.
• Abades y clérigos. Como vemos con el ejemplo de Hildegarda de Bingen, en esta Europa medieval, la cerveza estaba muy relacionada con los monjes y sus abadías. La vida tranquila del monasterio parece que cuadraba bien con la elaboración de cerveza y durante muchos años incluso tenían la exclusividad de su producción en muchas zonas. Aunque quién de verdad ordenó su producción y su comercialización fue Guillermo IV de Babiera con su Ley de Pureza o Reinheistgebot de 1516. En ella, se sentaban las bases de lo que se podía considerar cerveza y como elaborarla. Los únicos ingredientes podían ser agua, malta de cebada y lúpulo, aunque no tardarían en añadir el trigo y otros ingredientes que suelen acompañar a las cervezas de trigo como el cilantro. Al fin y al cabo, el cliente manda y los gustos por las cervezas de trigo ya estaban muy arraigados en estas regiones desde antes de la promulgación de la ley.

Quién inventó la cerveza industrial

¡Qué llegan las Lagers! Es en el siglo XVI cuando los alemanes empiezan a desarrollar fermentaciones a temperaturas más bajas para intentar aumentar la vida útil de la cerveza. Se dan cuenta que a estas temperaturas se fermentan cervezas más limpias y frescas. El público empezó a demandarlas y se desarrolló el producto, habían nacido las lagers. Hasta este momento, todas las cervezas se fermentaban a temperaturas cercanas a los 20 grados centígrados por la levadura Saccharomyces Cerevisiae, es lo que llamamos cervezas Ale. Pero tras estos juegos de los alemanes fermentando en frío, la levadura mutó y se generó otra variedad. Era la Saccharomyces Pastorianus, capaz de fermentar en torno a los 13 grados cervezas muy diferentes a las turbias, dulces y afrutadas Ales. Estas cervezas necesitaban más tiempo de fermentación y reposo en cuevas o almacenes, que los alemanes llamaban lagern, de ahí su nombre.

Puedes conocer y entender mejor sobre la diferencia entre lagers y ales en este artículo.

Los checos cogen el testigo.

Las cervezas Lager tendrían su gran desarrollo ya en el siglo XIX en las cuevas de la región de Pilsen, en la República Checa. En esta región, los maestros cerveceros exploraron las posibilidades de estas fermentaciones en frío y llegaron a controlar el proceso para elaborar cervezas limpias, suaves y muy bebibles, en las que el lúpulo dejaba sus notas amargas y resinosas de manera sutil. Este desarrollo se lo debemos a la fábrica de Plzeňský Prazdroj, actualmente Pilsner Urquell. Con los avances técnicos posteriores para controlar el frío de manera artificial se extendió el estilo por todo el mundo.

Y Como este ejemplo del desarrollo de las cervezas lager, encontramos infinidad de historias cerveceras sobre la aparición de nuevas técnicas, ingredientes, consumos, etc. que hicieron que casi todas las regiones del mundo se fueran especializando y desarrollando sus propios estilos y gustos cerveceros.

Quién inventó la cerveza en España

Pues bien, la verdad es que aquí no ocurría tanto como en otros países europeos. Cabe destacar la figura de reyes que trajeron sus influencias centroeuropeas como Carlos I de España y V de Alemania o Felipe “el Hermoso” quienes introdujeron el gusto por estas cervezas europeas de abadía más refinadas que las cervezas que se elaboraban en aquella época en la península ibérica. De hecho, en su retiro en el monasterio de Yuste, Carlos V creó la primera fábrica de cerveza de la que se tiene constancia en España. Incluso trajo a sus maestros cerveceros de confianza de Flandes para asegurarse de que sus últimas cervezas fueran las que a él le gustaban.

Y en esta línea, podríamos decir que los avances cerveceros en España estuvieron protagonizados por cerveceros centroeuropeos que llegaron a España para dar pequeños empujones a nuestra historia cervecera. Y en el siglo XIX se fundan algunas de las grandes marcas cerveceras españolas, como Moritz y Damm, fundadas por alsacianos, o Mahou, fundada por un francés, Casimiro Mahou. Si bien debemos ser justos y decir que estos pioneros centroeuropeos siempre estuvieron bien acompañados por ingenieros españoles que hicieron que la cerveza se desarrollara en todo su esplendor. Es el caso de Antonio Nolasco Fernández, quien desarrolló en 1969 la Mahou 5 Estrellas e introdujo el Método Nolasco con técnicas que se siguen aplicando a día de hoy en la elaboración de la cerveza lager.

Recordemos a los pioneros

Y de esta gran historia que nos ha llevado por registros arqueológicos, jeroglíficos y manuales escritos en Abadías, llegamos al día de hoy, donde este pasado y tradiciones se siguen desarrollando para dar una variedad cervecera casi inabarcable. Actualmente, los cerveceros siguen poniéndose nuevos retos y abriendo caminos. Se esta conjugando muy bien tradición y creatividad, gustos clásicos y nuevos matices. No hay límites, todo se reinventa, y a la vez, se respeta la tradición.

Por suerte, podemos disfrutar de una oferta cervecera en la que encontrar esa cerveza que nos haga disfrutar al máximo. Así que, con nuestra próxima cerveza hagamos un acto de justicia cervecera y cuando pensemos quién inventó la cerveza, recordemos a esos pioneros cuyo esfuerzo, maestría y probaturas infinitas nos han traído al mundo cervecero tan rico que podemos disfrutar a día de hoy.

Javier Ibañez, Sabeer Sommelier