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Cultura Cervecera

¿Qué me recomiendas? ¿Beber cerveza industrial o cerveza artesana?

Voy a tratar un tema que crea una división muy clara entre los amantes de la cerveza, aunque bajo mi punto de vista no debería ser así. Y aun a riesgo de ser criticado por una parte o por otra, voy dejar aquí constancia de mi opinión personal. Te voy adelantando que no voy a poner por encima o definir como mejor a una sobre la otra. Yo consumo y disfruto tanto cervezas artesanales como cervezas industriales. No obstante, es obvio que son diferentes por muchos motivos, algo que no deja de ser un punto a favor para el consumidor: cuanta mayor diversidad, más opciones de elegir lo que más gusta o apetece.

Ni que decir tiene que las cervezas industriales son muy diversas y difieren entre sí, y lo mismo pasa con las artesanales, pero sí que cada grupo tiene cosas en común que separan un mundo del otro nítidamente:

  • Concepto. ¿Cómo diferenciamos lo que es una cerveza industrial de una cerveza artesana? No hay una legislación, al menos en nuestro país, que las divida claramente. Tampoco hay un límite de producción por el que, al excederlo, una cerveza pase de ser artesana a considerarse industrial. Se puede etiquetar como artesanal cualquier producto en cuya elaboración participe la mano de un artesano, pero eso no deja de ser muy ambiguo. Lo que más lo diferencia realmente es la idea de su concepción; la de producción y la de consumo. La cerveza industrial (en general) se elabora para vender y gustar a cuanta más gente mejor y facilitar el consumo, mientras que la artesanal busca hacer llegar una una propuesta personal y diferenciadora por parte del productor a quien quiera valorarla.
  • Precio. El precio al que compramos un producto tiene que ver con sus costes de elaboración y, sobre todo, con la oferta-demanda que exista sobre él. Es lógico que las cervezas elaboradas de manera industrial tengan un coste por producto muy inferior a las que se elaboran en menor escala en las fábricas artesanales. Además, aunque la demanda de la cerveza industrial es mayor, la oferta supera por muchísimo la de la artesana. Por tanto, el precio de venta al consumidor de una cerveza industrial siempre va a ser menor que el de una cerveza artesanal, siendo más fácil de adquirir en todos los sentidos.
  • Calidad. Calidad entendida en este caso como la capacidad de una cerveza para satisfacer y superar las expectativas que el consumidor tiene antes de probar el producto. Así entendida, es un concepto muy subjetivo; no hay una mejor que otra, puesto que de una se espera unas cosas y de otra, pues otras (si se tiene conocimiento de lo que se va a consumir, claro). Por tanto, no hay que tomar una cerveza artesana comparándola con una industrial, y viceversa. Son productos diferentes con objetivos diferentes (aunque tengan puntos en común). Sí que hay que destacar que, en cuanto a elaboración, se suele y se debe cuidar más la calidad del proceso y los ingredientes en una cerveza artesanal, que a su vez da más herramientas al elaborador para crear un producto singular y distinto. Pero eso no quiere decir que los procesos e ingredientes de una industrial sean de baja calidad. Y, por supuesto, encontraremos defectos y déficits de calidad en algunos ejemplos tanto de unas como de otras.
  • Proceso. La cerveza industrial se hace con una maquinaria muy automatizada en grandes fábricas mecanizadas. Pero no pensemos por ello que la artesanal se hace en la bañera del maestro cervecero. Las fábricas artesanales también disponen de una tecnología punta para elaborar cerveza y controlar todos los procesos. La mayor diferencia es el tamaño y que, por ello precisamente, el producto está más a mano en todo momento durante la fabricación de una cerveza artesanal.
  • Variedad. Si los cerveceros artesanales buscan plasmar su personalidad en el producto, es lógico pensar que habrá mucha más variedad de sabores, estilos y aromas entre las cervezas artesanas. Y efectivamente así es, y contamos con muchos ejemplos diferentes tanto por el número de artesanos como por las variedades que cada uno ofrece. Pero no hay que dejar pasar que, cada vez más, van apareciendo nuevas creaciones industriales que amplían la oferta y se abren a gustos y momentos diferentes. En verdad, se puede decir que es a raíz de la aparición de las artesanas y su éxito por lo que buscan estos nuevos nichos de mercado, y de ahí que los principales beneficiados seamos los consumidores.

En definitiva, y como te indicaba al principio, no te voy a decir que bebas o un tipo u otro. Prueba de todo, selecciona lo que más te convenga para cada momento en función de la compañía que tengas o de tu estado de ánimo, y no te cierres a nada, porque hay muchas referencias fantásticas por disfrutar tanto entre la cerveza industrial como entre la cerveza artesana.

Pablo, Beer Sommelier en Sabeer

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