Cultura Cervecera
Estilos de cerveza
Las escuelas cerveceras más importantes de Europa
¡Hola cervecer@s! Últimamente me ha tocado hablar mucho de diversos estilos cerveceros, el resultado de diferentes recetas de cerveza que agrupamos según sus características y similitudes. Y la mayoría de la gente, una vez empieza a conocer estilos, se interesa por saber cómo surgieron, de dónde vienen e incluso el porqué de las diferencias tan sustanciales que hay en muchos de ellos.
Y es que, aunque podamos pensar que las recetas varían puramente por gusto, lo más habitual históricamente es que los diferentes estilos, sobre todo los más antiguos, han surgido como resultado de la geografía y las técnicas específicas de las regiones donde se producía cerveza. Se hacía con lo que se tenía y como se podía, para ir perfeccionándose con el tiempo.
Esto ha hecho surgir verdaderas escuelas cerveceras, en las que encuadramos los numerosos estilos existentes. Y las dividimos por grandes regiones, tres de ellas en Europa y una más reciente en América. Las europeas son las que se reparten los estilos más clásicos, y la americana, surgida ya con el boom de la cerveza artesanal, es un conjunto de influencias de las otras tres y algún estilo propio. Voy a centrarme en las europeas para entender cómo muchos estilos nos han llegado a nuestros días y de qué manera la tradición ha influido en las diferentes formas de hacer cerveza.
- Escuela británica: numerosos estilos de Ale con origen en las Islas de Gran Bretaña e Irlanda. Con una tradición muy antigua y que se ha desarrollado a lo largo de milenios. Hoy en día gustan mucho de estilos de baja graduación y trago largo, pero tienen para todos los gustos. Destacan las Pale Ale, las IPA, surgidas en el siglo XVIII para exportar a la India y con versiones ajustadas a los gustos y lúpulos actuales, cervezas negras como las Stout de tradición irlandesa y las Porter originarias de Londres, y también cervezas con más potencia como las Scotch Ale.
- Escuela belga: también muchos tipos de Ale, aunque sin olvidar las más famosas cervezas de fermentación espontánea que quedan en el presente, las Lambic, que sólo pueden elaborarse en una región concreta de Bélgica. La tradición cervecera belga está muy ligada a los monasterios y a las granjas, llegándonos estilos de ambos ámbitos. Las cervezas de abadía suelen ser complejas, de aromas afrutados y especiados, y tiran más al dulce que al amargo, demostrando el punto goloso de los belgas. Las de granja pueden tener también toques más ácidos y aromas a establo o cuadra. Tanto en unas como en otras no es raro encontrar ingredientes adicionales a los habituales, como frutas, especias, siropes, caramelos, chocolate… vamos, lo que tengan a mano.
- Escuela centroeuropea: con estilos muy diversos, no es raro encontrar esta escuela dividida en varias (alemana, checa, austriaca, polaca). Yo las unifico por una característica que comparten: al estar muy influenciadas por las leyes de Pureza de la Cerveza los estilos de esta escuela se hacen con agua, malta, lúpulo, levadura y nada más. También hay estilos Ale, como las Weissbier, pero aquí ya destacan más las Lager. En Múnich se desarrollaron las primeras de la historia, cervezas oscuras y muy ricas de las que siguen presumiendo hoy en día. Pero si un estilo ha cambiado el curso de la historia cervecera es el surgido en Pilsen, Chequia, en 1842, que da pie a las Lager doradas tan extendidas por todo el mundo.
Estas son las escuelas más tradicionales de donde han salido casi todos los estilos que conocemos, y que han nutrido a la más actual, la norteamericana, que basa muchos de sus estilos en versiones de las otras. Ahora ya sólo te queda probar, evaluar y saber si tienes alguna escuela favorita o te gustan todas, como a mí.
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Pablo Tamayo