Cultura Cervecera
Gastronomía
«Cómo se tira una caña de cerveza»
Son muchos los factores que pueden influir a la hora de servir bien una cerveza, empezando por el estilo, la temperatura, el tipo de vaso…Y existen también diferentes métodos para hacerlo. Tal vez los más extendidos son estos:
- Método americano: con el vaso completamente vertical bajo el grifo se abre este y se va rellenando, dejando que se forme una capa considerable de espuma. Luego se deja que esta baje y repose para repetir el proceso, consiguiendo una muy buena persistencia y retención de la espuma.
- Método europeo: Se inclina el vaso o copa unos 45º y se rellena aproximadamente hasta la mitad. Entonces y sin dejar de servir, se va colocando poco a poco en vertical hasta completar el llenado.
Hay que tener en cuenta que la espuma es fundamental a la hora de disfrutar de una cerveza porque nos ayuda a conservar la carbonatación y la protege del oxígeno ambiental. Por lo tanto deberemos tener en cuenta su formación para obtener el mejor resultado posible.
Pero no es lo mismo servir una cerveza de botella o lata que de barril, ya que el grifo de cerveza tiene una ventaja y es que podemos servir la cerveza con una espuma mucho más cremosa y consistente. Para ello abrimos el grifo muy levemente o aprovechamos la opción de algunas instalaciones que incorporan ya esta utilidad.
Así que vamos a ver cuáles son los pasos para servir correctamente una cerveza de grifo:
- Primero humedecemos el vaso para refrescarlo, quitar las impurezas que pudiera tener de estar en la estantería y para generar una película de agua que permitirá que la cerveza resbale mucho mejor y no genere espuma.
- Abrimos el grifo desechando un poco de líquido hasta que el caudal es limpio, acercamos el vaso y lo ponemos debajo con una inclinación de unos 45º para que la cerveza se deslice sin chocar.
- Llenamos hasta la mitad y empezamos a poner el vaso en vertical hasta dejar el líquido a unos 3 cm del borde del vaso, cerramos y lo retiramos.
- Abrimos muy poco el grifo para que salga un hilo de crema o si utilizamos un grifo especial lo ponemos en esa posición, y acercamos el vaso ligeramente inclinado para completar el servicio hasta el borde, sin permitir que el grifo entre nunca en contacto con el vaso o con el líquido ya servido.
De esta forma, nos aseguramos de hacer un tiraje donde mantendremos todas las características de la cerveza, tanto de sabores y aromas como de carbonatación.
La crema, a su vez, permitirá obtener una sensación en boca mucho más suave y permitirá aumentar la bebestibilidad de la cerveza.
Rodrigo Muñiz, Beer Sommelier