VOLVER AL BLOG

Gastronomía

«Sin alcohol, pero malditamente buena»

Aún no se ha acabado el verano, pero muchos de nosotros vemos como un recuerdo lejano esos atardeceres frente al mar escuchando el suave contoneo de las olas… La vuelta a la rutina y volver a darnos de bruces con la realidad del día a día puede llevarse un poco mejor con ayuda de buena gastronomía y buen bebercio.

En verano todos comentemos algunos excesos, por lo que en esta ocasión vamos a proponer una elaboración fresca y la vamos a acompañar con una cerveza sin alcohol, por eso de sentirnos bien con nosotros mismos. Actualmente existe una amplia oferta de cervezas 0,0 y sin alcohol que merece la pena descubrir, disfrutar y sobre todo repetir.

Clausthaler es una cerveza lager de origen alemán que nace en 1979 y cuya primera acción de marketing para radio y medios impresos fue el uso del eslogan “Sin alcohol, pero malditamente buena”. El aroma es fresco y con recuerdos dulces de la malta, en boca su cuerpo ligero con alguna nota ácida y un final levemente amargo nos enamora.

Ahora vamos a preparar una cremita de puerro, patata y pera de San Juan (o cualquier otra, pero ahora estamos en temporada). En una olla de tamaño mediano ponemos un chorrito de aceite de oliva virgen extra y añadimos el blanco del puerro cortado en rodajas y lo vamos pochando sin que coja color. Cuando esté blandito y casi transparente añadimos la patata cascada, esto es importante para que suelte todo el almidón y nos ayude a ligar la crema. Al mismo tiempo añadimos las peras sin piel ni pepitas para que se cocinen y aporten el toque dulce y fresco que estamos buscando en esta elaboración. Regamos con caldo de verduras hasta cubrir todos los ingredientes y dejamos cocinar hasta que esté todo blandito, añadiendo caldo tantas veces como sea necesario.

La textura no debe ser muy densa ya que cuando enfríe cogerá más consistencia. Una vez listo trituramos hasta obtener una crema lisa y sin grumitos, si fuera necesario pasamos por un colador. Volvemos a poner al fuego para que hierba y en ese momento rectificamos de punto de sal y pimienta blanca a nuestro gusto.

Dejamos enfriar en la nevera una noche entera para que se asienten los sabores. Para emplatar usaremos un bol hondo y en el fondo pondremos un trocitos de queso gorgonzola y pera cruda picada, sobre nuestra crema una cucharada de yogur griego y cebollino picado para aportar el toque fresco que comparte con la cerveza.

Con la primera cucharada, que debemos introducir hasta el fondo para coger queso y pera, disfrutaremos de la cremosidad de la crema con el toque dulce de la pera, el punto intenso del queso y el frescor de la propia fruta, y ahora llega el momento de dar un trago a nuestra Clausthaler y ver como sus notas ácidas elevan el dulzor de la crema y su final levemente amargo nos limpia el paladar para seguir disfrutando de cada cucharada.

Así que solo puedo decir, saludable pero «malditamente buena».

Álvaro Verdú, Chef y Beer Sommelier

 

También te podría interesar...