Cultura Cervecera
¿Qué es mejor, la cerveza en lata o en botella?
Hoy voy a tratar un tema que me suelen preguntar bastante durante la celebración de catas de cerveza y del que a mucha gente le sorprenden mis respuestas: ¿qué es mejor, la cerveza en lata o en botella?
El gran público tiene claramente conceptualizado que la botella es mucho mejor que la lata, que le da categoría y mejor imagen a la cerveza y que sabe mejor. Y tienen parte de razón, aunque también tiene que ver con ciertos factores que son más de publicidad y marketing que de saborear propiamente una cerveza.
Pero no por ello es mejor la botella. Yo te lo digo claro, salvo ciertas excepciones, para mí es mejor la lata que la botella. Voy a repasar ciertos pros y contras de una y de otra para que veas en qué me baso para llegar a esta afirmación. Y ya de paso, desmontamos algunos mitos.
Conservación: este es el punto en el que la lata supera más claramente a la botella. La cerveza es un ser vivo, sobre todo aquella que no está pasteurizada (lo más normal entre la cerveza artesanal), y como tal, tiene un tiempo definido para su consumo óptimo, tras el cual va perdiendo cualidades organolépticas. Este tiempo se puede acortar si el medio afecta a la cerveza, y los principales factores que influyen van a ser la luz y la oxidación.
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- Las botellas más oscuras, de color topacio, protegen bastante de la luz, hasta un 90% de los rayos UV, y cuanto más claras son menos protegen. Pero una lata protege al completo contra la radiación solar. Esto viene muy bien especialmente a las cervezas más lupuladas, cuyos aromas se pierden rápidamente con una mínima exposición a la luz solar.
- En cuanto a la oxidación, ambos formatos bien cerrados protegen muy bien al líquido, y lo que hay dentro del envase es CO2 y no aire, para evitar oxidación, pero incluso aquí es mejor la lata, pues se llena su recipiente más aún que la botella, que siempre deja parte del cuello sin líquido.
Por lo general, y teniendo en cuenta las características de las cervezas de mayor consumo, hay que buscar una buena conservación de la cerveza. Si bien, hay ciertas cervezas cuyas cualidades requieren de un tiempo de guarda y cierta oxidación (como ocurre también con los vinos con añejamiento), y en este caso sí será mejor una botella que una lata como recipiente. Son pocos casos, pero los hay.
Sabor: una misma cerveza en botella o en lata es precisamente eso, la misma, no es que se haga de diferente forma una que otra. Podrían salir de un mismo fermentador y embotellar una parte y enlatar otra, por lo que parten del mismo producto. Ahora, sí que puede haber una pequeña variación de sabor. Tiene que ver con su conservación, como ya he dicho antes, por lo que generalmente encontraremos que una lata suele dar un producto más fresco y menos modificado.
Algo que suele asociar la gente es un sabor metálico a la lata. Obviamente, puede haber traspaso de sabores del aluminio al líquido, lo que sería un defecto, y eso con el cristal no pasa. Sin embargo, si la lata es de calidad, el líquido debe ir aislado del aluminio por una mirométrica película que evita esa transferencia de sabores. El problema es que algún golpe en su almacenaje o transporte rompa esa película, desarrollando el líquido, entonces sí, sabores a metal. Es más común de lo deseable, por lo que hay que tener cuidado con su transporte, sobre todo, y evitar comprar latas con abolladuras o golpes (y beber a morro, que ahí chupas metal directamente y a qué quieres que sepa…). Punto para la botella aquí; al fin y al cabo, si una botella se da un golpe, o se rompe o sigue intacta.
Categoría: lo normal es identificar la cerveza en botella como un producto con más caché. Si vas a un restaurante de categoría, pides una cerveza y te la traen en lata, poco menos que se la tiras a la cabeza. Pero todo esto son percepciones a las que nos han educado. Es lógico pensar que la botella es mejor: si vas a un supermercado, la misma botella de cerveza que te cuesta un euro la encuentras en lata por la mitad. Pero el precio aquí tiene que ver con su transporte y almacenaje, más que con la calidad del material. Donde cabe una botella, llevas dos latas, y eso abarata muchos costes. La realidad es que, si nos vamos acostumbrando poco a poco, lo bueno sería ir a ese restaurante de categoría y que te sirvieran una buena cerveza en lata, sin que eso fuera nada raro. Pero para esto queda aún mucho.
Medio ambiente: por último, destacar que ambos envases son totalmente reciclables, y en el caso de muchas botellas son incluso reutilizables, algo que se aprovecha mucho en hostelería aquí en España, y que se debería implementar para el consumo en casa, como ocurre en muchos países europeos. Quizá sea más sencilla de reciclar la lata y ocupa menos, por ello yo dejaría este punto en tablas. Eso sí, recicla siempre, sea el recipiente que sea.
A modo de conclusión, como destacaba al principio, la lata va a ser un mejor envase. No quiere decir eso que la botella sea mal recipiente, yo lo veo algo menos rentable, pero según qué ámbitos puede ser más correcto su uso. Sea el que sea, hay que cuidar su transporte y almacenaje.
En el mundo artesanal se van viendo cada vez más cervezas en lata desde hace tiempo, así que poco a poco se van eliminando los prejuicios que tenemos contra la lata y se va aceptando más su uso.
Pablo, Beer Sommelier