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Cultura Cervecera

El importante papel de la mujer en la historia de la cerveza

Hoy 8 de marzo es el Día Internacional de la Mujer, una cita anual para celebrar los avances logrados por las mujeres en todos los frentes sociales y reivindicar aquellos que aún nos quedan pendientes. Por ello creemos que esta es una fecha especialmente oportuna para repasar el cambiante papel desempeñado por las mujeres en la cerveza a lo largo de la historia hasta nuestros días.

Y es que la historia de la cerveza parece tener un importante ADN femenino desde sus orígenes en las antiguas civilizaciones. No solo en la tierra sino también en el cielo, donde diosas como Ninkasi en Mesopotamia o Ceres en Roma eran las responsables de su creación y objeto de ritos en los que esta bebida era protagonista.

Ya a un nivel más terrenal, eran también las mujeres las que se arremangaban y llevaban a cabo las tareas de elaboración cervecera, casi siempre dentro del ámbito doméstico como ocurría con el pan. Así continuó sucediendo hasta la Edad Media donde emergen los monasterios de monjes como productores de cerveza y parte de la producción sale del hogar pasando a manos masculinas. Si bien las monjas no desempeñan un rol importante en la fabricación cervecera, hay una que juega un papel relevante en el desarrollo y evolución de nuestra bebida y es la polifacética Hildegard Von Bingen, religiosa alemana que investigó y divulgó las propiedades del lúpulo como planta terapéutica pero también como ingrediente en la elaboración de cerveza, inspirando a muchos cerveceros de la Europa medieval.

Durante siglos y con distinta relevancia según los países, las mujeres continuaron elaborando cerveza para el consumo familiar, e incluso para su venta, pero la llegada de la Revolución Industrial traza una línea clara entre lo que fue antes y lo que habría sido después: los hombres se hacen cargo casi por completo de la producción y las mujeres parecen desaparecer de la escena cervecera. 

Desde la segunda mitad del siglo pasado las mujeres paso a paso vuelven a tener presencia dentro del sector, ocupando puestos en muy diferentes áreas de la producción, comercialización y divulgación. Significativa es la figura de Anne-Françoise Pypaert que desde el 2014 es maestra cervecera de la legendaria cervecería Orval, siendo así la primera mujer en ocupar dicho puesto en una cervecera trapense.

Hoy el número de mujeres cerveceras crece progresivamente y no solo van ocupando puestos hasta hace poco monopolizados por los hombres, sino que construyen redes profesionales con las que ganar visibilidad y estar conectadas para conquistar el espacio que les corresponde en el sector. Así en 2008 nace en EEUU la asociación “Pink Boots Society” que reúne a más de 1.500 mujeres en todo el mundo. La delegación española cuenta ya con 50 mujeres profesionales de la cerveza que desempeñan su trabajo en diferentes ámbitos y que impulsan la difusión de la cultura cervecera a través de proyectos colaborativos.

Desde Sabeer brindamos este 8 de marzo por todas las mujeres que a través de los siglos han disfrutado y hecho disfrutar de la cerveza y por las que pronto se unirán a nosotras para aportar su creatividad, esfuerzo y entusiasmo a este apasionante universo cervecero.

¡Salud!

Verónica Biondi

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