Cultura Cervecera
Cómo interpretar la etiqueta de una cerveza
Mucha de la información que encontramos en la etiqueta de una cerveza la sabemos interpretar, pero hay otra de la que puede ser que no tengamos mucha idea.
¿Qué está obligado por ley a indicar el elaborador o fabricante de la cerveza en la etiqueta? ¿Qué parte de información es opcional? ¿Y qué nos cuenta a los consumidores toda esa información?
Repasemos lo más común que vamos a encontrarnos en una etiqueta:
- Ingredientes: solo es obligatorio indicar los que pueden provocar alergias o intolerancias (gluten es el más común en la cerveza). No es raro encontrar también el resto de ingredientes, sobre todo en las cervezas artesanales, pero siempre irán resaltados los obligatorios (negrita o subrayado, por ejemplo).
- Lote de producción: para identificar posibles defectos de un lote y localizar rápidamente el producto.
- Fecha de consumo preferente: en la cerveza se indica el mes y el año. Solo es obligatorio para cervezas con menos de 10% de alcohol
- Cantidad neta: en mililitros, centilitros o litros.
- Volumen alcohólico: obligatorio si sobrepasa el 1,2%, aunque se suele poner siempre.
- País de origen: siempre debe estar indicado.
- Referencia del productor: con el nombre de la empresa y la ubicación de la planta de producción, en este caso con un número de registro sanitario.
- Información nutricional: no es obligatorio, pero en muchas cervezas industriales aparece.
Más allá de esto, el elaborador puede además añadir información de los tipos de lúpulos o maltas que utiliza, el estilo de cerveza, sus medidas de IBU (amargor) y EBC (color), logos y diseños de marca… Pero siempre incluyendo lo que es obligatorio.
Pablo, Beer Sommelier