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Cultura Cervecera

¿A quién tenemos que agradecer la “invención” de la cerveza?

¿Nunca te has preguntado desde cuándo existe la cerveza?

Me refiero a la cerveza como bebida alcohólica producto exclusivamente de la fermentación de cereales, y no a la cerveza que tomamos hoy en día, que incluye la adición de lúpulo, y que tiene “tan sólo” unos cientos de años. Los diferentes estilos actuales han ido surgiendo desde finales de la Edad Media, pero la cerveza como tal entendida en un sentido más amplio existe desde hace muchos, muchos miles de años.

La verdad es que hay múltiples teorías en relación a este descubrimiento de la cerveza, pero la mayoría coinciden en lo que siguiente.

Vamos a ponernos en situación, final del Paleolítico y comienzo del Neolítico en Oriente Próximo, hace más de 12.000 años. En este momento el principal cambio en la forma de vida de las sociedades humanas es el paso de una economía de caza y recolección, caracterizada por el nomadismo, a una de producción con agricultura y ganadería gracias a la domesticación de plantas y animales, y que lleva a una sedentarización en lugares fértiles. Esto hace posible también el almacenamiento de productos y la existencia de excedentes, como por ejemplo del cereal cuando las cosechas son buenas. Y con ese cereal, con el que se hacen alimentos como el pan, también se hacía cerveza.

En un primero momento seguramente fue de forma accidental, al mezclarse con agua, quizá de la lluvia, y fermentar con las levaduras del ambiente, generando una bebida alcohólica. No se me ocurre en qué contexto a alguien se le ocurre probar por primera vez ese brebaje, pero imagínatelo, igual eran un par de amigos aburridos y curiosos que acabaron pillándose una buena melopea con él, y decidieron que eso había que repetirlo. Y a partir de ahí, pues a hacer cerveza.

Pero yo voy a darle la vuelta, total, esto son teorías y cada uno tiene la suya. En la que te he contado antes, la sedentarización y la agricultura llevan al descubrimiento de la cerveza y al comienzo de su producción. Pero para mí que su descubrimiento fue anterior. Un grupo de cazadores recolectores habían conseguido bastantes semillas de cebada y trigo silvestres y los guardaron celosamente en un recipiente de piedra para poder consumirlos al día siguiente. Pero, con bastante suerte, esa tarde se encuentran con la posibilidad de cazar un gran ciervo con el que se alimentan unos días, olvidándose de los cereales.

Pasan unas semanas y se acuerdan de lo que habían almacenado, y lo encuentran diferente, con agua de lluvia hasta arriba y las semillas flotando o sumergidas. En cambio, esos días no están teniendo tanta suerte con la caza, así que no les queda otra que beberse la mezcla. Y el resultado es increíble, les encanta y se emborrachan como nunca habían hecho antes, literalmente. Ese descubrimiento no puede quedar ahí, y durante varias generaciones se va forzando la recolección de cereales silvestres hasta que se consigue plantarlos, cultivarlos y ¡pum!, surge la agricultura, la sedentarización, las primeras civilizaciones y todo lo que viene después.

Lógicamente, tú puedes creer más una teoría que otra. Pero la mía mola más: ¡la cerveza es nada más y nada menos que la causa y el origen de la civilización!

La realidad es que la cerveza ha acompañado a la humanidad desde hace mucho tiempo. Desde el surgimiento de la escritura, hace más de 5.000 años, hay referencias a la cerveza como una bebida nutritiva con funciones rituales y medicinales.

Se ve, por tanto, la gran importancia que le dieron las primeras civilizaciones de Mesopotamia, como los sumerios, acadios o babilonios, así como los antiguos egipcios. Se trataba de una bebida muy espesa, prácticamente una papilla, que se elaboraba por la fermentación espontánea de distintos cereales, destacando la cebada ya entonces, aunque con casos también de trigo, espelta o centeno, entre otros, y a la que se añadían especias, hierbas, miel y/o frutos como dátiles. Muy diferente, obviamente, a lo que bebemos hoy en día.

En aquellos lejanos momentos, tanto en Mesopotamia como en Egipto, existían muchas recetas diferentes, que en ocasiones guardaban con recelo algunos ingredientes o técnicas que las hacían especiales. El oficio de cervecero tenía ciertos privilegios, como exención del servicio militar en el caso de los sumerios o entierros de mayor categoría entre los egipcios. Hay que destacar también el papel de la mujer en la elaboración de cerveza en el mundo antiguo.

Pero aún nos podemos ir más allá, puesto que la cerveza surge incluso antes que estas primeras civilizaciones. Y antes, claro, que la escritura, por lo que sólo podemos basarnos en restos arqueológicos para seguirle la pista. Tenemos muchas evidencias de la producción de cerveza gracias a análisis de recipientes de cerámica o de piedra que se usaron para su consumo, almacenamiento o elaboración.

Todo esto son datos, restos que tenemos y que, con mucho otros, podemos unir para hacernos una idea de cómo se originó la cerveza y cómo ha ido evolucionando con las sociedades durante tanto tiempo. Cómo se ha usado y la importancia que ha tenido. Pero eso no quiere decir que lo sepamos todo, seguro que hay restos más antiguos de los que se han encontrado, por lo que nunca se podrá saber a ciencia cierta cuándo, dónde y cómo surgió la cerveza.

Pablo, Beer Sommelier 

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